¿Has oído hablar del entrenamiento metabólico? Hoy te hablamos de este tipo de entrenamiento, con los que puedes constituir tu rutina de ejercicios físicos.
Cuando nos referimos a un entrenamiento metabólico, hablamos de una serie de ejercicios que aumentan notablemente el consumo calórico, a través de una elevación de la tasa metabólica y de la activación muscular.
Para entender este tipo de entrenamiento hay que tener en cuenta el efecto post-ejercicio, también conocido como EPOC por sus siglas en inglés (Excess Post exercise Oxygen Consumption). Algunos estudios mencionan hasta una duración de 34 horas horas tras la práctica de la actividad y consiste en el consumo calórico durante la recuperación del ejercicio, debido a un aumento de la temperatura corporal. El objetivo del entrenamiento metabólico es que este efecto sea más duradero que el de otros ejercicios.
Uno de los ejemplos de este tipo de entrenamiento es el HIIT (High Intensity Interval Training), que combina descansos con tiempos de alta intensidad. Pero no solo nos centramos en esta modalidad, podemos abordar diferentes actividades (bici, running, jump…) como entrenamiento metabólico siempre y cuando intercalemos tiempos de máxima intensidad con otros de descanso. Eso sí, como siempre os indicamos, para diseñar una rutina de entrenamiento metabólico es importante que esta sea elaborada por un profesional, para asegurarnos realizarla correctamente y obtener sus máximos beneficios.
Me encanta el HIIT, es lo mejor para mí en cuanto a pérdida de grasa, con un buen déficit calórico… En general, cualquier entrenamiento metabólico es bienvenido 🙂